Habitante del futuro,
es costumbre, en mi presente,
que a las chicas de cierta edad
se nos otorgue en ofrenda un Tótem que,
de tan alto, nos acompaña y protege.
Sagrado robot gigante, atravesaste paredes
o, quizás, amigo mío, sólo existas en mi mente.
Hay quienes afirman que despegaron juntos
a un mundo donde jugar para siempre.
Es gigante y de metal